Los que en nuestra niñez (la tele empezaba en color en esos momentos) y juventud corríamos por las calles del centro de Burgos (La Flora, San Gil, La Moneda, La Llana de Dentro o de Fuera, Espolón, …) nos acordamos siempre del ambiente que se respiraba en aquellos establecimientos que se llamaban “ultramarinos”. Yo recuerdo la tienda del Sr. Antón que estaba situada enfrente de la Peña Taurina, donde yo vivía. El jamón se partía a cuchillo (“póngame 100 gr”), las latas de conservas tenían colores llamativos y pocas “letras”, los arenques se envolvían en papel de estraza y todo se pesaba y se pedía. Nada de “autoservicio”.
Esto es lo que se te viene a la imaginación cuando entras en el establecimiento de Pedro e Iván (abierto desde 2013) y que haciendo homenaje a la “calle donde antes había hasta 7 pescaderías” (supongo) le han puesto a su negocio el nombre de “El Pez de San Lorenzo” (S. Lorenzo, 31).
Una gastrotienda que hereda el ambiente de los antiguos comercios de ultramarinos del barrio. Su filosofía: que el cliente pueda probar a pie de barra casi todo lo que está a la venta.
Como dice mi amigo y paisano Alvaro VARONA (@kremaster) en una anotación de TripAdvisor: “Una gastrotienda original, cercana y con productos de alta calidad. Puedes encontrar anchoas, atún, embutidos y conservas que las podrás degustar en su barra o llevarlas para tomar en casa. Su variedad de vinos y sobre su rico vermuth cántabro preparado a la antigua usanza hacen de El Pez de San Lorenzo un lugar de visita obligada tanto para burgaleses como para turistas que quieran conocer lo mejor de la gastronomía española”
Y como no, animaros también a pedir una rica Cerveza Artesana DOLINA , todo un descubrimiento gustativo y explorar que se oculta debajo de esas zonas doradas de su etiqueta.
Os quiero recomendar este sitio como ideal para disfrutar de Cultura, Tradición y Modernidad. Y aunque cualquier parte de nuestra ciudad merece la pena por su paisaje y gastronomía, hoy debéis deteneros en el nº 31 de la Calle San Lorenzo, Burgos.
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