¡Hola de nuevo, dolinistas!
Hoy, desde el blog de cerveza Dolina os vamos a hablar de nuestra cerveza tostada, la Dolina al más puro estilo Belgian Dubbel; este tipo de cervezas no se consume tanto como las Pilsen, de las que os hablamos en el anterior post del blog qué por cierto, ¿Ya lo habéis leído? Si no es así podéis leerlo pinchando aquí
Hay gente que lo tiene muy claro, nosotros no nos podríamos decidir entre una u otra… ¿Y tú? ¿Cuál eliges? A continuación, te vamos a contar todo lo que sabemos sobre este estilo de cerveza para ayudar a decidirte.
Este tipo de cervezas originariamente las hacían los monjes de la abadía trapense de Nuestra Señora del Sagrado Corazón en Westmalle, una ciudad al norte de Bélgica. Por aquel entonces, eran un tipo de cervezas bastante dulces y de baja graduación alcohólica; esto las hacía perfectas para que los monjes las pudieran consumir y seguir dedicándose al culto religioso sin que se les fuera el santo al cielo, nunca mejor dicho, por llevar encima unas cervezas de más.
En el año 1856 los monjes trapenses decidieron dar un cambio radical a su bebida favorita haciéndola más fuerte y agresiva, ¡hasta le dieron un toque afrutado!
Durante unas 7 décadas, casi nada, ¿eh? fueron mejorando y cambiando la receta hasta que en el año 1926 nació lo que actualmente conocemos como Belgian Dubbel. Debido al éxito comercial que tuvo este nuevo estilo de cerveza; otros monasterios religiosos de la misma orden crearon sus propias recetas de cerveza similares. Actualmente estas cervezas son conocidas bajo el nombre de “cerveza de abadía” o “cerveza trapense”.
¿Pero si tiene estos nombres por qué la mayoría de gente la llama cerveza tostada? ¡Una Dolina tostada, por favor! Esas cervezas que piden a gritos desde la puerta del bar quienes lo único que tienen claro es que quieren una cerveza… Cerveza.
Una de las características principales de este estilo es su color, que puede ir desde un ámbar cobrizo a un pardo oscuro. El color de unas cervezas y otras varía dependiendo de las maltas que se hayan empleado para su elaboración; si se utilizan maltas claras, se obtendrá una cerveza más clara; si se utilizan maltas más oscuras pues, ¡has acertado! La cerveza tendrá un color más oscuro pudiendo así poder llamarse “cerveza tostada”.
Pero, a ver… ¿el color afecta al sabor? Por supuesto que sí. Dependiendo del grado y del método de tostado de la malta, la cantidad y el modo de elaboración de cerveza, la malta aportará colores y sabores diferentes a nuestra cerveza. Nadie dijo que el oficio de Maestro Cervecero fuera sencillo…
Nuestra Belgian Dubbel es una cerveza suave y muy rica en sabores dulces; deja un sabor seco moderado en el paladar, con aromas a caramelo y a frutas amargas… ¡Qué rico! El sabor a alcohol suele ser suave si está presente y nunca es un sabor caliente, el sabor y aroma a lúpulo por lo general no aparece. Y al retrogusto deja un rastro de sabor maltoso.
Y ahora… ¡La espuma! Algo que últimamente se está poniendo muy de moda en el ámbito cervecero; la estabilidad de la espuma, la cantidad de espuma, los colores que tiene la espuma… Pues bien, en el caso de nuestra Dolina tostada la espuma tan cremosa hace que junto con el buen volumen que esta tiene hagan a nuestra Belgian Dubbel realmente apetecible.
La temperatura ideal para su consumo; y no nos referimos a la temperatura de la calle para irte de cañas con tus amigos; está entre los 8 y 10 grados; y se suele servir en una copa tipo cáliz. La graduación de esta cerveza es algo mayor que la de la Pilsen, tiene 6,5% vol. Esto indica que nuestra cerveza tendrá 6,5 gramos de alcohol si nuestro producto tuviera 100 gramos de producto total.
Esta cerveza marida muy bien con carnes rojas para barbacoas, carnes estofadas de caza y cerdo y quesos fuertes muy aromáticos como los quesos azules y los quesos añejos o curados. Pero esto no acaba aquí, si eres de los que piensa que la cerveza solo marida con queso o con carne estás muy equivocado, ¡Con pescado también! Sobre todo, con bacalao o salmón… Si eres de los que te encanta probar comida internacional estás de suerte, las cervezas tostadas maridan estupendamente con un buen plato de comida asiática como el pato a la pekinesa, la ternera con bambú y setas o con las riquísimas empanadillas japonesas gyozas.
Puedes encontrar nuestra Dolina Belgian Dubbel en formato de botellín de 33 cl si es solo para ti o en formato de 75 cl si es para compartir con amigos o familia; ¡nosotros te recomendamos que te hagas con las dos! En ambas botellas aparecerá el cráneo de nuestro animal de compañía favorito, ¡el Ursus denigeri! El antecesor del oso de las cavernas. Esta especie solía refugiarse en cuevas para hibernar durante todo el invierno y quien sabe si por beber una buena cerveza tostada… Caían por accidente en la sima muriendo allí y atrayendo con su olor a otros carnívoros que corrían su misma mala suerte.
Aunque si eres fiel a una buena caña bien tirada… ¡Pues también puedes disfrutar de la mejor tostada! Acércate a probar Dolina a la Calle San Lorenzo en El Pez de San Lorenzo, a la calle Sombrerería en Rincón de Benedith, a la Calle Santa Clara en El Pez de San Lorenzo, a la Calle Colón en El Pez de Colón y si te animas, puedes llegar hasta Lerma, que con el viaje seguro que una parada para probar Dolina en la gastroteca La Cava te sienta de maravilla.
¿Conocías ya la versión Belgian Dubbel de Dolina? ¿Qué te parece este estilo? Si no lo conocías, esperemos que esta nueva publicación te haya resultado interesante y sobre todo que te haya animado a probarla.
Nos vemos la semana que viene con un nuevo post sobre otro estilo de cerveza… ¿American IPA, Brown Porter, Belgian Blanche? ¿Cuál te interesaría más?
¡Salud dolinistas!