San Pedro de La Fuente: Una cita popular y gastronómica con “La Catedral” de la cecina cocida, en pleno Camino de Santiago.
El día 22 de febrero se celebra la fiesta de la Cátedra de San Pedro de Antioquía.
El barrio burgalés de San Pedro de la Fuente (mi barrio), en pleno recorrido del Camino de Santiago, lo celebra con una típica degustación popular de cecina cocida.
San Pedro de la Fuente a comienzos del siglo XX se configura como un barrio eminentemente agrícola y ganadero en torno a su iglesia y al cultivo de las fincas que la rodean. Logra con el tiempo y el desarrollo urbano personalidad propia, siendo uno de los barrios más típicos y populares de Burgos.
Siguiendo las conchas hacia Santigo, atravesamos el barrio.
Los últimos pasos, del Camino, por la capital burgalesa nacen detrás de la catedral, en la calle Fernán González. Avanzamos hasta el arco o puerta de San Martín, de herradura en estilo mudéjar y muy restaurado en el siglo XX. Pasado el arco, doblamos a la izquierda para descender por unas escaleras a la calle Emperador. Algo más adelante continuamos, a la izquierda, por la calle Villalón, que desemboca en el paseo de la Isla, al pie del río.
Entre lo religioso y lo pagano, un poco de historia nunca viene mal.
¿Por qué se celebra el 22 de febrero la Cátedra de San Pedro?
El primer mes del calendario romano era marzo, con lo que el último coincidía en febrero. Los días finales de este mes estaban dedicados a la consagración de los difuntos por lo que es fácil explicar porque el día 22 del último mes en la “Depositio Martyrum” señalase “Natale Petri de Cathedra”, es decir, se celebrara la fiesta del discípulo aventajado de Cristo. Además, en los primeros siglos, los cristianos tenían la costumbre de hacer una comida fúnebre junto a las tumbas de los mártires. Estos banquetes en Grecia se denominaban “Cathedra”, por la silla que se ponía para el muerto como si estuviese presente en el acto. Los romanos tomaron esta palabra y por tanto, el banquete en honor al pescador de Galilea se llamaba “Cathedra Petri”.
¿Que se comenta en el barrio de cómo comenzó esta tradición de la “cecina cocida”?
Se dice que vísperas a la celebración de la Cátedra de San Pedro, se le murió un burro al típico paisano del barrio y sin echarle más cuentas lo dejó en el patio de la casa, donde se mantenía en perfectas condiciones debido a las bajas temperaturas de estas fechas en Burgos. Pues bien, resulta que se le presentaron en casa familiares el día de la fiesta y como no tenía otra cosa, despiezaron el burro he hicieron un buen cocido con la carne y los demás típicos ingredientes del cocido. Se puso de moda y hasta hoy (Actualmente la cecina es de vaca).
Una semana de fiestas populares donde no falta la cecina, como plato estrella.
Y así, el día grande de las fiestas (domingo) y tras la tradicional recepción de autoridades y la Misa Mayor, en el barrio se procede a la degustación de cecina cocida, pinchos de chorizo y de morcilla. Como dicen los vecinos, “lo importante es que nadie se quede sin cecina” y, aunque sin desvelar la cantidad exacta que se terminará repartiendo, lo habitual es estar sobre los 100 Kgs. (como mínimo) lo que suponen unas 1.000 raciones.
El trabajo esa semana es intenso comenzando el martes poniendo la cecina a remojo (para que pierda el sabor ahumado y la sal). Un día después se cuece, durante unas 8 horas, junto a garbanzos, chorizo, gallina, tocino y otros ingredientes. El jueves se limpia la carne para que esté lista para repartir el fin de semana, contando con la colaboración de los siempre dispuestos mozos de las Peñas del barrio.
Aquí tenéis un enlace al BLOG “La Cajita de Recetas”, de Silvia DELGADO (propietaria de la foto inicial de esta entrada de nuestro BLOG), con una receta típica para preparar la cecina cocida
Y lo cierto es que año tras año, sin tener en cuenta el buen o el mal tiempo habitual, los burgaleses y los visitantes asistan en masa al barrio y ellos son los que demuestran que la cecina es un manjar.
DOLINA con la tradición
En muchos de los bares y restaurantes del barrio, se sirven raciones, aperitivos y tapas basadas en este tradicional plato, y en casos como el Restaurante Endrágora, maridados con cerveza artesana DOLINA. Una combinación espectacular, que (obviamente 🙂 ) recomendamos.
“Cecina y DOLINA”, interesante combinación y además …. rima!
Victor SAGREDO (Cerveza Artesana DOLINA)